RESIDENCIA CAN SUYET

Cuando @meraki_barcelona_ le propuso hacer un mural en @residenciacansunyer, lo primero que sintió fue una enorme responsabilidad. No se trataba de un espacio cualquiera. Allí, rodeados de árboles, de silencio, de la luz natural que se cuela entre las hojas, viven personas que han recorrido largas vidas. Personas mayores que encuentran en este lugar no solo cuidados, sino también compañía, dignidad y afecto.

Quiso crear una imagen que hablara de todo ello: del amor que no se acaba, de la ternura que se sostiene con el tiempo, de lo que permanece cuando todo cambia.

Así nacieron los protagonistas de su obra: un abuelo y una abuela en silla de ruedas, columpiándose suavemente, suspendidos en el aire y sostenidos por largas cadenas. Se sujetan con delicadeza, como quien no quiere soltarse jamás.

No son solo una pareja. Son el símbolo de todos los vínculos que se tejen en ese lugar. De las manos que se encuentran cada día entre residentes, cuidadores y familias. De la vida que, incluso en su etapa más serena, sigue teniendo ganas de jugar, de balancearse, de sentir el aire en la cara.

En ese entorno natural, donde se respira paz y humanidad, quiso dejar un trocito de arte que hablara sin palabras. Que abrazara. Que recordara que envejecer también puede ser bello, cuando se hace acompañado.

Agradeció a Can Sunyer por abrirle las puertas y el corazón, con el deseo de que este mural sea un reflejo del alma de ese lugar.

Ubicación:
Carrer Sant Llorenç de Morunys, 12, 08769 Castellví de Rosanes, Barcelona